
El Perú cerró el 2024 con un crecimiento económico alentador. En el cuarto trimestre, el Producto Bruto Interno (PBI) aumentó un 4.2%, cerrando el año con un incremento acumulado del 3.3%. Este desempeño positivo también refleja un impulso clave para sectores estratégicos como la industria textil, que se proyecta como uno de los motores principales de desarrollo en el país.
La industria textil en cifras: ¿Qué impulsó su crecimiento?
Durante el cuarto trimestre de 2024, la actividad manufacturera, donde se incluye el sector textil, creció un sólido 7.0%, acumulando un 3.9% de aumento anual. Entre los subsectores más destacados se encuentran:
- Textiles y cuero: Incremento del 9.7%, gracias a una mayor demanda interna y externa.
- Fabricación de prendas de vestir: La producción de chompas, medias, blusas y otros productos registró un notable crecimiento, impulsado por su calidad y competitividad en mercados internacionales.
- Exportaciones textiles: Los envíos de bienes como fibras, hilos y prendas procesadas contribuyeron al aumento global de exportaciones, que crecieron 5.8% en el último trimestre del año.
¿Qué significa este crecimiento para el sector textil peruano?
- Oportunidades en los mercados internacionales:
La estabilidad económica y el buen desempeño de las exportaciones refuerzan la posición del Perú como un proveedor clave de textiles de alta calidad, destacando productos como el algodón y la alpaca. - Impulso a la innovación y sostenibilidad:
Con una mayor inversión en maquinaria y tecnología (+8.5% en el último trimestre), las empresas textiles tienen la oportunidad de modernizarse, optimizar sus procesos y apostar por soluciones sostenibles que respondan a la demanda global. - Mayor demanda local:
El crecimiento del consumo privado (+4.0%) también representa un escenario favorable para la industria textil en el mercado interno, con un incremento en la producción de prendas y productos de moda.
Un futuro prometedor para el textil peruano
El desempeño económico del 2024 nos deja un mensaje claro: la industria textil peruana tiene las condiciones necesarias para seguir creciendo y posicionándose como un referente en calidad, innovación y sostenibilidad. Con el apoyo de políticas públicas y alianzas estratégicas, este sector no solo generará empleo, sino que también será un motor clave para el desarrollo económico del país.