Si bien los primeros equipos de Lawer se instalaron en nuestro medio en la década de los 90s, en estos tiempos del estándar Industry 4.0 se impone todavía más ir pensando en automatizar los dispensados de productos químicos, auxiliares y colorantes de nuestras tintorerías.
Por la alta calidad de los productos peruanos y la necesidad del “right first time”, es altamente recomendable evitar el error humano en los pesados de productos que puede dar paso a segundas. ¡Pero no solo eso! También se requiere que los productos lleguen a las máquinas sin retrasos excesivos, por ejemplo, un operario descuidado o novato o simplemente cansado puede demorar en adicionar el producto ocasionando que la tela este un tiempo innecesariamente prolongado en la máquina de teñir con el consecuente maltrato de la tela y perdidas de energía. Mas aun, existe la tendencia natural cuando se hacen pesados manuales de pecar por exceso antes que por defecto lo que ocasiona una carga extra de productos que terminan en la planta de tratamiento de efluentes.
Los Srs. de Lawer establecidos en Biella Italia desde 1,970 se han especializado en la automatización y gestión de los dispensados de las tintorerías siendo su producto firma el “Dos-chem” un equipo muy conocido en nuestro ámbito que permite mediante un dispositivo monotubular el dispensado y distribución de los auxiliares en cualquier tamaño de tintorería con un tiempo promedio por envío de 3 minutos. Este equipo funciona de manera ingeniosa: mide la masa del producto enviado mediante una bomba de desplazamiento positivo (de lóbulos) conociendo la velocidad de flujo (determinada por un medidor de inducción electromagnético que genera un voltaje variable según la velocidad de paso de un material conductor eléctrico) y conociéndose el diámetro de la tubería y la gravedad especifica del producto (especificada por el proveedor) se calcula el caudal masico en kgs/min indicado en la receta. Luego de ello el producto viaja a lo largo del monotubo en un flujo tipo pistón precedido y seguido de agua (que siempre llena el monotubo) y aquí entra la otra parte interesante, el “pistón” viaja por la tubería impulsado por el agua que desplaza el agua existente en el tubo y que se descarga al desagüe al final de la línea hasta el momento justo que una válvula de 3 vías se abre para dejar que el producto caiga en el tanque de adición de la maquina asignada (ver la figura adjunta); como se sabe la velocidad del flujo y el largo de tubería hasta la maquina asignada es fácil estimar los tiempos para la acción de la mencionada válvula. Hecha la operación de dispensado se lava automáticamente el tubo.
El mismo principio monotubular es usado para enviar colorantes disueltos o en dispersión con la diferencia que los lavados se hacen con agua caliente a 80°C.
Todas las operaciones están configuradas en la pc de la máquina para variar enjuagues y cantidades de lavado de acuerdo con por ejemplo la viscosidad de los productos. Cualquier deficiencia es detectada por sensores en cada una de las válvulas de 3 vías que bloquean el sistema en caso por ejemplo la válvula no haya quedado cerrada del todo o se abra a destiempo.
Este sistema de Lawer es tan confiable que se ha mantenido prácticamente inalterado a lo largo de los años, cambiando solamente el hardware. Muchos de los componentes (por ejemplo, las bolas de las válvulas de tres vías) son fabricadas a una alta precisión por la misma Lawer. Inclusive las uniones son especialmente fabricadas por Lawer para evitar depósitos de productos o tintes entre los empalmes que puedan ser fuentes de contaminación.
A este mismo nivel de calidad y precisión Lawer fabrica equipos del más alto nivel de automatización para las necesidades de nuestro sector.
FIG 1. “DOS-CHEM” DE LAWER EN POSICION LAVADO DE TUBERIAS
FIG 2. “DOS-CHEM” DE LAWER EN POSICION DE DISPENSADO