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APUESTA POR LA INNOVACIÓN SIN DEJAR LA CULTURA ANCESTRAL

Inspirado por su infancia en Urcos, Quispicanchi, decidió poner sus conocimientos de ingeniero mecánico al servicio de la industria textil artesanal de alpacas desde el Cite Textil Camélidos Cusco. Le ha sumado la mecatrónica, bioingeniería, IA y diversos avances digitales para desarrollar una industria 4.0 en la Ciudad Imperial.

Cuando Mauricio Díaz Jurado llegó a Lima, a los 16 años, para quedarse y postular a una universidad tuvo la certeza adolescente de que saldría adelante. Sabía que sería ingeniero mecánico, como lo fueron su padre y su abuelo, que sin ejercer esa profesión le enseñaron a no temerle a las piezas de los artefactos eléctricos, arreglarlos y hasta inventar objetos útiles para la casa.

Nació en Quispicanchi, Cusco, y sus progenitores le enseñaron el valor del estudio desde niño. Su madre fue profesora de una escuela en Urcos, distrito de esa provincia, y su padre, un ingeniero civil, con una incuestionable pasión por la mecánica, recuerda. Así que con esa mochila de saberes, se embarcó en su sueño de estudiar en la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde destacó.

Antes, había venido a la capital para visitar a sus abuelos que vivían en la urbanización Vista Alegre, en el distrito de Santiago de Surco. Por eso no fue difícil para él adaptarse a los cambios que le exigía la intensa vida universitaria. Pero Mauricio había crecido entre niños del campo de Urcos. Las ovejas y alpacas eran sus compañeros cotidianos, como los cuyes y gallinas también.

“Mientras mi abuelo arreglaba refrigeradoras o máquinas de escribir, yo jugaba y le desordenaba las piezas que separaba. Renegaba y me reía. Mi padre, en cambio, me llamaba para que lo acompañara en sus aventuras de inventar máquinas. Esa experiencia, más compartir la vida cotidiana con aquellas familias, marcaron mi vida”, comenta.

Cultura ancestral

Pero no se daría cuenta de la impronta de sus orígenes, sino muchos años después, en el extranjero, durante sus labores en el centro de innovación brasileña – alemán del Instituto Tecnológico de Aeronáutica en el país de la samba. Allí quedó deslumbrado por las propuestas tecnológicas que generaban para la industria del Brasil y sintió que debía regresar al Perú para aplicar esa experiencia en su país.

“Pero mi jefe me dijo que no podía ingresar a la modernidad de las máquinas y softwares si no revaloraba nuestra cultura andina, sus conocimientos y prácticas. Volví a mi tierra, pero encontré que la pobreza había aumentado. Me conecté con lo vivido y pude hacer el match entre lo ancestral y lo moderno”.

Industria 4.0

Mauricio Díaz Jurado es director del Cite Textil Camélidos Cusco del Ministerio de la Producción, desde octubre del 2020, en plena pandemia, y su objetivo continúa siendo llevar a esta cadena productiva, mayoritariamente artesanal, hacia una cadena de valor gracias al uso de tecnologías convergentes con la industria 4.0.

En Canchis, Quispicanchi y Urubamba, lidera en estos momentos un equipo de profesionales que trabaja con 100 familias de extrema pobreza, criadoras de alpacas y artesanas gracias a la fibra del famoso camélido. En estos tres años y medio ha logrado romper el mito de que se necesita tener conexión a internet para digitalizar procesos de negocios con empresas del Perú y el mundo.

Y es que han creado un software para generar un ecosistema digital en la Web 3, con tecnología blockchain que digitaliza a toda la cadena productiva: artesanos, transformadores, comercializadores. Pueden ingresar a una llamada telefónica en quechua y/o castellano sin necesidad de tener un dispositivo electrónico. Ya compartieron esta tecnología de avanzada en la zona rural con las Cite Camélidos de Arequipa y Cusco.

Además, han creado máquinas, una de ellas para transformar la fibra de alpaca en hilo artesanal, aplicar coloración y teñido, y robots para el procesamiento de la calidad de las prendas. Tienen proyectado ingresar a la bioingeniería con un brazo robot cuya mano forrarán como guante con tela de alpaca para usarla en la fisioterapia de personas con artrosis o artritis en las manos.

“Aprovechamos la digitalización para mostrar la herencia ancestral de nuestros pueblos, su cosmovisión, tecnificación, la calidad de sus productos. La tecnología nos permitirá mejorar la industria textil de camélidos e ingresar a la industria creativa cultural. Es mi deseo y pasión”, señala.

Fuente: El Peruano

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