Cuando los once jugadores, que estaban a punto de jugar contra Dinamarca en el mundial Rusia 2018, cantaron el himno nacional, lucían con orgullo el escudo de la Federación Peruana de Fútbol. Todos lo vivimos. Pero quien sintió un orgullo particular fue Martín Arquiñego, gerente general de La Casa del Bordado, cuyas máquinas habían tejido los escudos y logotipos de la firma Umbro en los uniformes de la selección.

La Casa del Bordado

Si bien la casa del Bordado se fundó en el año 2012, Martín Arquiñego está en el negocio desde mucho antes. Su trayectoria se inició en el 2004. Desde el inicio se especializó en la importación de repuestos de máquinas bordadoras, servicio técnico, asesoría y capacitación a sus clientes.

Con el pasar de los años, fue consolidando su línea comercial y encontró un nicho de empresas que demandaban bordadoras de alta calidad y definición, pero con precios accesibles. Por aquellos años, las máquinas reconocidas por su calidad superior eran las japonesas, las alemanas y las italianas. El desempeño de las bordadoras chinas era en general inferior.

Sin embargo, y ante la demanda potencial detectada, el empresario viajó a China para investigar si existía alguna fábrica que produjera máquinas bordadoras de alta calidad, cuyos equipos tuvieran precios competitivos. Además, sus repuestos también debían ser económicos, sin sacrificar calidad.

La iniciativa dio sus frutos. Martín Arquiñego encontró una firma que producía bordadoras que cumplían con el objetivo; volviéndose rápidamente en representante para el Perú de las bordadoras SINSIM.

Los equipos

Las bordadoras SINSIM y las ZXS no tienen nada que envidiarle a las japonesas, alemanas o italianas. Su desempeño y durabilidad es superior, por lo que actualmente tienen mucha demanda entre los exportadores de confecciones.